El lugar de la música
- Arquitecto: Andrés Fernández-Albalat
- Fecha: 1985
- Dirección: Plaza del Conservatorio, s/n
El Conservatorio Profesional de Música es un edificio emblemático, tanto por su impacto educativo y cultural como por tratarse, en conjunto con la Escuela Oficial de Idiomas (1980) -a su lado- de uno de los trabajos más representativos de Andrés Fernández-Albalat, uno de los grandes arquitectos de la segunda mitad del siglo XX. La trayectoria de Fernández-Albalat es clave para entender el tránsito a la modernidad en ciudades periféricas como la nuestra, alejadas de los centros arquitectónicos de la época: Barcelona y Madrid. Fue precisamente en esta ciudad en la que conoció a Richard Neutra y adoptó parte de su filosofía, que antepone la necesidad al arte. En palabras del propio Fernández-Albalat, “la arquitectura ya no debe expresar ni simbolizar, sino funcionar”. En su caso, un funcionalismo siempre muy enraizado a la tradición gallega, que nunca perdió de vista en sus diseños industriales, de obra civil o viviendas, y a su pasión por la pintura (llegó a exponer su obra pictórica en varias ciudades europeas).
La funcionalidad es la gran idea que subyace en este edificio de 1985, y que fue concebido no solamente como un centro docente sino como una casa de la música. Fernandez-Albalat, amante de la música, quería un espacio en el que no solo se enseñaran instrumentos sino en el que se crearan melodías y se adquiriera experiencia. Un lugar en el que sonara la música. Lamentablemente, el proyecto inicial sufrió varias modificaciones y finalmente no incluyó un gran auditorio que había planteado, con capacidad para mil personas, y para el que contó con el asesoramiento del fabricante de órganos Gerard Grenzing, entre otros expertos. Un objetivo lastrado por la decisión de dedicar parte de la parcela a un aparcamiento, perdiéndose así uno de los elementos clave del diseño original. Años más tarde, en 2007, se trató de subsanar el error creando el auditorio Andrés Gaos, de menor capacidad (224 plazas), un proyecto llevado a cabo por su hijo, Andrés Fernández-Albalat Ruiz.
Una nueva atmósfera en la ciudad
El Conservatorio Profesional de Música se compone de un cuerpo de aulas rectangulares, teóricas y prácticas, con un pequeño estrado, y una zona para 12 alumnos, con la idea de que puedan escuchar y ver a un compañero ejecutar su pieza, así como facilitar la comunicación alumno-profesor. El propio Albalat las describe como “mini auditorios en la que un chaval, al dar la lección, está haciendo durante su carrera algo que va a hacer de profesional: tocar en público”.
En su construcción se emplearon como materiales hormigón armado, madera, cobre en las cubiertas y vigas metálicas. Los huecos se resolvieron con muro cortina, acristalado, que permitía soportar su propio peso y la fuerza del viento manteniendo una estética sobria y cálida al mismo tiempo.
Para ampliar información:
- Archivo personal de Andrés Fernández-Albalat.
- Andrés Fernández Albalat. Arquitectura y Oficio. Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Universidad de Navarra. Junio, 2008.
Fotografía: Óscar Pedrós.
El arquitecto: Andrés Fernández-Albalat
Merece la pena visitar las obras de Andrés Fernández-Albalat (A Coruña, 1924-2019), un arquitecto que cambió la atmósfera de la ciudad en el último siglo. Muy cerca, se puede pasear por la Sociedad Hípica o el edificio Ocaso, en la Plaza de Pontevedra, y ya a la salida de la ciudad, es muy interesante analizar sus edificios de los años 60 para Seat, Citröen y Coca-Cola, referentes de una arquitectura industrial poco habitual hasta esa fecha en nuestra urbe.
Además, Albalat, como buen humanista, nos legó un proyecto ambicioso de política urbanística, A Cidade das Rías, una propuesta para crear una gran urbe A Coruña-Ferrol en el entorno de las rías del Golfo Ártabro.
También fue uno de los arquitectos que configuró el coruñés Barrio de las Flores y desarrolló una serie de bloques de viviendas que son representativos del bloque contemporáneo.
Su legado se extiende por toda Galicia, dejando obras significativas como las Casas de Pescadores de Sada o la Fábrica de Sargadelos de Cervo (Lugo).
Doctor arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, fue profesor emérito de la Universidad de A Coruña y decano fundador del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia. También, académico de la Real Academia Galega, de la Real Academia de Doctores y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.