Bajo un cielo blanco

  • Arquitecto: Antonio Tenreiro y Santiago Rey Pedreira
  • Fecha: 1932-1938
  • Dirección: Calle Pío XII, 1

Santiago Rey Pedreira y Antonio Tenreiro son dos de los nombres más destacados de la primera modernidad arquitectónica en Galicia. Siendo muy jóvenes, pero ejerciendo ya como arquitectos municipales desde 1931, levantaron una de las obras más emblemáticas de la ciudad: el Mercado de San Agustín. Lo hicieron en una época en la que el aprendizaje de cálculo de una estructura de hormigón armado en nuestro país era muy limitado y solo eran encargadas a ingenieros especializados. Y lo hicieron después de tres proyectos fallidos promovidos desde el gobierno municipal entre 1898 y 1911, en los antiguos terrenos del convento de los frailes agustinos, y con la inestimable colaboración del ingeniero Eduardo Torroja.

No sabemos si por casualidad o con intención, el Mercado de San Agustín que hoy contemplamos transmite una cierta espiritualidad, quizás por la parábola que forma su lámina de hormigón, estabilizada por pequeñas bóvedas transversales en sus lados mayores, por su luminosidad o por su armonía compositiva.

Interior del Mercado de San Agustín
Interior del Mercado de San Agustín

El contraste del vidrio y el hormigón en la cubierta y la fachada y parte trasera acristalada crean un espacio austero, limpio y funcional en una obra que tuvo como modelos los mercados de Reims y Leipzig, con los que comparte el tipo de estructura. La cubierta del mercado coruñés tiene, sin embargo, el doble de espesor que la que proyectaron Maigrot y Freyssinet en 1927 para la ciudad francesa lo que, para algunos especialistas, ha facilitado su buena conservación en el tiempo.

Un mercado es un espacio comercial de ajetreo y ruido, también de encuentro, cubierto por un cielo blanco que invita a mirar hacia arriba y que podría albergar cualquier otra función. Es un ejercicio interesante comparar su cubierta con la que Rey Pedreira, cuatro décadas más tarde, levantó en el Palacio de los Deportes, otra arriesgada apuesta que supuso un salto de gigante en la evolución de la arquitectura pública en nuestra ciudad.

Para ampliar información:

Fotografía principal: Mario Entero.