Una mujer nos observa

  • Arquitecto: Antonio López Hernández a partir de un proyecto de Julio Galán
  • Fecha: 1912
  • Dirección: Plaza de Lugo, número 13

Para disfrutar del Modernismo coruñés es imprescindible pasear por tres calles de la ciudad: San Andrés, La Marina y Plaza de Lugo. En esta última, en torno al mercado, están algunas de las viviendas más importantes de este estilo arquitectónico y, entre ellas, destaca Casa Arambillet, ubicada en el número 13. Allí vivió la familia del actor Fernando Rey (cuyo verdadero apellido era Casado Arambillet y que nació en el edificio contiguo), galán del cine español y protagonista de alguna de las películas más destacadas de Luis Buñuel como Tristana, Viridiana o El discreto encanto de la burguesía.

Su familia formaba parte de la nueva burguesía cuando se instaló a comienzos del siglo XX en el Ensanche, una zona planificada a partir de 1885 cuyos habitantes, nueva clase social y mercantil de la ciudad, buscaban diferenciarse de los del centro con una visión más cosmopolita del arte y la arquitectura. El edificio, impulsado por Jerónima Arambillet, lo materializa Antonio López Hernández a partir de un proyecto firmado diez años antes por Julio Galán, autor también de la Casa Rey de la plaza de María Pita. Ambos son fundamentales, junto a Ricardo Boán, para dotar de personalidad propia al Modernismo gallego.

Cariátide de Casa Arambillet

Tanto en Casa Rey de Galán como en Casa Arambillet preside la fachada el rostro misterioso de una mujer que parece que nos observa. Todo apunta a que podría tratarse de Elisabeth Sidall, poeta y modelo de artistas prerrafaelitas, que posó para famosas obras del movimiento pictórico como Ofelia, de John Everett Millais. Al igual que el malogrado personaje de Hamlet, Sidall también se suicidó y tuvo una vida trágica y romántica.

Además de la inquietante Sidall, en el edificio, inspirado en el movimiento Secesión de Viena, destaca la ornamentación con aves, guirnaldas y vegetación sustentada en una estructura que reinterpreta las galerías pero utilizando cemento armado en vez de madera y vidrio. Lo podemos disfrutar tal y como se diseñó gracias a su reforma en 2013.

Nada parece suficiente para adornar esta hermosa casa, con un balcón abierto en el salón, que ha quedado vinculada para siempre a la biografía de un actor que, curiosamente, iba para arquitecto cuando la Guerra Civil española cambió su destino para siempre.

El arquitecto: Antonio López Hernández

Antonio López Hernández.

Antonio López Hernández (A Coruña, 1879-Madrid, 1950) participó de los años de mayor auge del Modernismo coruñés siguiendo la estela de Julio Galán.

Sus obras más conocidas son Casa Arambillet y La Terraza de 1912. Pero además, fue autor de Casa Salorio, el ‘Flatiron’ coruñés de la plaza de Pontevedra, y de un inmueble derruido en 1975: Casa Gradaílle, que estaba ubicado en el Cantón Pequeño, 6.

Además de en Madrid y A Coruña, residió en Sevilla y Pontevedra, donde proyectó el Hotel de Los Placeres.

El uso de arcos rebajados, la utilización de materiales nuevos para la época como el hormigón y la sensación de verticalidad son algunas de sus señas de identidad. El empleo de la ornamentación es lo que hace más reconocible su obra aunque también se adentró en el Regionalismo y el Racionalismo.